"Me sentía sumamente vulnerable, como si el aire mismo fuera una amenaza, como si un inesperado golpe de viento pudiera traspasarme de lado a lado y dejar el suelo salpicado con pedacitos de mi cuerpo".
(Paul Auster, La noche del oráculo)
"Todos ven lo que pareces, pocos sienten lo que eres" (Maquiavelo)
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