martes, diciembre 29, 2009

silencio

"...escuchó sus pasos perdiéndose en el pasillo oscuro, escuchó el ruido suave que hizo al cerrar la puerta, y se quedó en el despacho llamándola en silencio, abominando de las casualidades, abominando de la suerte y de la historia, de los veinte años que los separaban, y se asomó a la ventana para verla una vez más antes de que ella se marchara para siempre..."

(Marta Rivera de la Cruz, Que viente años no es nada)

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